Hace ya bastante tiempo que no salgo a la palestra para abrir un nuevo debate o una nueva propuesta. Dicha ausencia muchos ya sabes porque ha sido. Inevitablemente las cuestiones referidas a la salud están por encima de cualquier otro asunto.
Y en este caso no ha sido porque yo haya sufrido ninguna enfermedad gracias a Dios. Pero mi madre sí. Y debido a su delicado estado de salud estoy prácticamente al margen de la vida pública en todos los sentidos. Y si me animo a escribir estas líneas es porque estoy observando que hay muchísimas iniciativas todas muy loables, como la restauración de nuestro patrimonio cultural; dígase las imágenes de Hermandades, la restauración de La Parroquia Nuestra Señora de las Nieves. O cuestiones como el asociacionismo de los diferentes grupos de personas que tienen una afición en común: cazadores, deportistas, cofrades, literatos, etc.
Todo ello me parece perfecto, incluso la proliferación de sitios Web y foros de opinión para tener un punto de encuentro común donde expresarnos y cambiar opiniones. Pero me gustaría lanzar esta sugerencia al aire, ¿Por qué no instamos a quien corresponda a una parcela sobre la salud?
Si, creo que se ha entendido la intención de dicha sugerencia. Tenemos de todo, por casi de todo hacemos un acto o se hace una fiesta.
¿Pero? ¿Y lo más importante que tenemos? ¿Dónde lo dejamos? LA SALUD con mayúsculas.
Yo personalmente, veo que hay una carencia grandísima en esta parcela. Y creo que muchísimas personas que sufren enfermedades crónicas: de hígado, corazón, diabetes, cáncer y tantas y tantas patologías como existen; agradecerían ellos como enfermos, y los familiares como cuidadores, que se le dedicara un poco más de atención a este colectivo, que de una forma u otra, antes o después todos nos vemos en la tesitura de formar parte de el.
Mi apuesta es que se organicen ciclos, dedicados a que especialistas en cada campo, o los propios facultativos de la localidad nos informasen mas concienzudamente de las distintas patologías, sintomatología, prevención, y cuidados de los enfermos.
Porque ya lo dijo Juvenal “Mens sana in córpore sano” y eso desde mi punto de vista significa, que aparte de llevar una vida equilibrada, en sapiencia como en mantenimiento físico. Una de las partes de ese saber es, conocer nuestro propio cuerpo y saber sus cuidados, para mejorar nuestra calidad de vida.
Me gustaría saber que opináis y si merece la pena ponerse manos a la obra e instar a quien pertenezca y sea de su competencia para iniciar esta labor. Espero vuestras respuestas.
Alberto Fernandez Antunez. 28 de Febrero 2010
