Se ha expuesto a una parte de los hermanos, y de otras hermandades, los problemas que acucian a los titulares de dicha hermandad. Por salud democrática de dicha corporación hubiera sido deseable que asistiesen el mayor numero de hermanos posibles para ser informados detalladamente de los estudios radiológicos llevados a cabo por dicho restaurador. Pero de más de setecientos hermanos que conforman la nomina de la hermanad más emblemática del pueblo, solo había medio centenar de personas. De las cuales algunos somos hermanos de ella pero que ocupamos cargos de responsabilidad en otras hermandades de nuestro pueblo.
Una verdadera lastima, ya que según el informe presentado por Rafael Díaz. La imagen de Nuestra Señora de la Amargura, presenta un deterioro bastante importante en la estructura y en la parte que comprende de la cabeza hasta la cintura. Pero desde su punto de vista ejecutando una actuación inmediata seria recuperable y reponerla a su estado original de tallado.
No ocurre así con la imagen de Nuestro Padre Jesús que data de mediados del año 1600, ejecutada por autor anónimo y atribuido a un encargo del antiguo hospital de la salud sito en lo que hoy es la Capilla y sede de la Hermandad a un escultor llenerense del cual pocos datos hay. El cual por los informes presentados por dicho restaurador esta en unas condiciones deplorables. Con casi un centenar de clavos repartidos irregularmente por todo el cuerpo de la talla, aparte de que la policromía original, parece según todos los indicios que en la ultima restauración fue eliminada y repintada nuevamente, quitando así prácticamente todo el valor artístico a la obra.
Dejando por supuesto, a un lado los daños irreversibles que presenta en toda la estructura. Desde la cabeza, cuello, manos, costados, piernas y la sujeción a la peana. Que es una de las partes más delicadas, a la hora de subirla a un paso. Para posesionar ya que podría desprenderse, por el mal anclaje y la mala sujeción que presenta.
Por no decir el deterioro sufrido en la ultima década. En la cual la imagen, a causa de las deficiencias estructurales. La humedad, la cantidad de clavos y el peso de la cruz que soporta en la hornacina de su altar. Como en las sacudidas permanentes a las que se ve sometido en cada Estación de Penitencia. Que realiza, en la bajada del Jueves Santo y la mañana del Viernes Santo. Han ocasionado en tan antigua talla del titular de una de las hermandades señeras de la Semana Santa de Alanis.
Ahora la decisión corresponde a la actual Junta de Gobierno de las actuaciones a llevar a cabo. En la reunión informativa dejaron entrever, que fueran los hermanos si posesionaba este año con un corsé a modo de faja de forma provisional hasta la restauración definitiva.
Pero no se presten a engaño. Esto no es cuestión de la decisión en referéndum de los hermanos, mal que les pese y amarga que sea corresponde tomarla a la Junta de Gobierno. Que para bien o para mal se ha designado para que tome en su momento oportuno decisiones tan delicadas y de tal calibre como es esta. Desde aquí todo mi apoyo y respeto a la decisión que tomen, pero una cosa es, posicionarse en una Junta para los momentos gratos de una salida procesional, como el amargo de dejar a los titulares dentro si hay un problema de las dimensiones que se nos plantea.
Con todo mi respeto y apoyo saben que pueden contar con Alberto Fernández Antúnez en cualquier tipo de decisión siempre que esta sea beneficiosa, para el patrimonio histórico artístico de la hermandad de la cual me siento profundamente orgulloso de ser hermano desde el mismo día que nací.
Alberto Fernandez Antunez. 9 de Octubre de 2010
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